Debido a una política gubernamental para disminuir y sustituir el uso de harina de soja en el pienso, con la finalidad de garantizar una seguridad alimenticia, la demanda de la oleaginosa por parte de China descendió considerablemente durante el 2023. De continuar, esto tendrá un impacto en varias economías que le venden el grano al país asiático.
China disminuyó su demanda de soja para la alimentación animal como parte de una propuesta de su Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales que busca implementar el pienso como consumo principal. De hecho, la entidad informó que la producción del compuesto alcanzó las 287 millones de toneladas durante los primeros 11 meses del 2023, un 4% más que el año anterior en el mismo período.
Por qué se produjo el descenso de la demanda de soja de China
La utilización del pienso como alternativa limitó la necesidad de importar la oleaginosa. Incluso, se estima que durante todo este año el consumo de este elaborado supere las 476 millones de toneladas. Se espera que la harina de soja aplicada para generar el compuesto se reduzca en un 1,5% con respecto al 2022.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio, si esto se cumple, la demanda del grano disminuirá en más de 9 millones de toneladas. Si el porcentaje aumenta en 2024, esta cifra podría ser mucho mayor. Cabe destacar que el organismo tiene la iniciativa de reducir y sustituir la utilización de la harina de soja para generar el pienso.
Esta decisión fue oficializada a través de un plan de acción que busca “garantizar la seguridad alimentaria” y registrar un “suministro estable de los principales productos agrícolas». Para que esto ocurra, se adoptarán nuevas tecnologías agrícolas, además de ajustar toda la estructura de la cadena de suministros.
Hace un tiempo, cuando el plan ya estaba activo, el exdirector del Instituto de Investigación Alimentaria de la Academia China de Ciencias Agrícolas explicó que “el origen de la soja importada a China se concentra en determinados países y regiones, lo que supone un riesgo para la seguridad alimentaria china”.
Cómo fue la demanda de soja de China en los últimos años
Durante el 2022, las importaciones de la oleaginosa por parte del país asiático fueron de 91 millones de toneladas. Esto representó una caída de más de 5 millones de toneladas con respecto al 2021, una disminución que ya había ocurrido el año anterior.
Este año, entre enero y noviembre se produjo un crecimiento del 13,3% interanual de las importaciones de soja. Hasta el último día del mes pasado, se habían alcanzado 89,63 millones de toneladas, por lo que solo se necesitarán 2 millones más en diciembre para superar al 2022.
