El sector lácteo argentino finalizó el año pasado con números por debajo de sus registros en 2022. La producción de leche disminuyó un 2% de forma interanual. De acuerdo al informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), la sequía que azotó al país durante los primeros meses del 2023 fue la principal razón detrás de esta caída.
En este sentido, el estudio de la institución remarcó que la producción nacional de leche durante el 2023 fue de 11.326,6 millones de litros, un 2% menos que el año anterior. Al problema climático, explicaron, se le añadió la suba generalizada de los costos de toda la cadena, lo que terminó mermando en la actividad láctea.
Qué sucedió con la leche en 2023
En la investigación realizada por OCLA, se descubrió que la sequía y las condiciones climáticas adversas para el campo tuvieron un impacto directo en los niveles de humedad que se requieren para el pastoreo del ganado. Esto fue muy marcado en las vacas, afectando la calidad y la cantidad de leche que generaron, lo que también produjo la muerte de varios animales.
Como consecuencia de lo ocurrido, principalmente de la sequía, varias regiones del país sufrieron una escasez de pasturas y forrajes. Para solucionar este problema, muchos trabajadores del campo debieron adquirir alimentos por fuera de sus establecimientos, lo que elevó considerablemente el costo de producción. No todos pudieron sostener estos cambios.
Otra de las razones mencionadas en el estudio del OCLA reside en las variaciones en las tasas de cambio del “dólar soja”. La entidad mencionó que esto produjo que incrementaran los precios de los concentrados y de los alquileres, dos factores que también repercutieron en los costos de producción.
Finalmente, la organización abordó el proceso inflacionario y devaluatorio, dos fenómenos que se combinaron con los problemas climáticos y la falta de materiales para generar un aumento bastante considerable en los costos de producción, algo que no pudo contrarrestarse con la venta de leche.
Qué ocurrirá a futuro con la cadena láctea
OCLA proyectó que en 2024 se producirá una nueva disminución de la producción. La caída estimada es de 2,8%, con una producción esperada apenas superior a los 11 mil millones de litros. Cabe destacar que durante el 2023 se halló una reducción del del 2,1% en sólidos útiles (grasa butirosa y proteína).
Por último, más allá de que haya sido un año negativo para una gran parte del sector, la entidad destacó la resistencia que enseñaron las unidades productivas de mayor tamaño, algo que quedó demostrado en que los niveles que registraron en 2023 lograron superar a los del año anterior. Esta tendencia no se trasladó a los más pequeños.
