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Ganadería Silvopastoril: en qué consiste este método

A través de la utilización de árboles, arbustos y pastos, la ganadería silvopastoril se constituye como una alternativa sostenible y amigable con el medioambiente.

Es un esquema que permite capturar el carbono.

En un contexto en el que las discusiones sobre el cambio climático son cada vez más frecuentes en varios sectores, entre los que se encuentra el campo, la ganadería silvopastoril surge como una alternativa sustentable, fácil de implementar y que contribuye a disminuir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero. 

La ganadería silvopastoril, pese a que existe hace varios años, cobró una mayor relevancia durante el último tiempo. Las normativas impulsadas por ciertos organismos, principalmente las exigencias de Europa con respecto a las exportaciones y la deforestación, produjeron que esta práctica aumente en Argentina y otros países de la región.

Qué es la ganadería silvopastoril

Se trata de un esquema que integra árboles, arbustos y pastos a la producción ganadera que se realiza en un mismo establecimiento. Existe un principio que rige este sistema que sigue la creencia de que todos estos elementos deben coexistir para beneficiarse mutuamente, algo que no tiene una aceptación unánime. 

El principal beneficio es que consiste en un ciclo completo que culmina con la captura del carbono y disminuye la emisión de los gases que afectan el medioambiente. Esto se debe, en su mayoría, a los árboles y los arbustos que mitigan el efecto del cambio climático. También contribuyen a prevenir la erosión de los suelos y a mejorar la retención de agua. 

Estos esquemas tienen varios beneficios para el medioambiente.

Entre otros aspectos positivos, los arbustos forrajeros constituyen una base de alimento adicional para los animales que habitan el lugar. Algo similar sucede con los pastos, que forman parte de la dieta clásica. Los árboles, además, proporcionan sombra y son un refugio contra el viento y el sol. 

Para estos sistemas, se recomienda utilizar árboles como los eucaliptos, los pinos, las acacias, los almendros y los algarrobos. En cuanto a los arbustos, se destacan la alfalfa, el trébol, el pasto ovillo, la leucaena y el algarrobo dulce. De todas maneras, la elección deberá corresponderse con el clima y la condición de los suelos. Su densidad no debe ser tan alta para impedir el pastoreo.

Ejemplo de ganadería silvopastoril

Durante el 16 y el 17 de octubre de este año, en la Facultad de Agronomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FAUBA), se realizó el V Congreso Nacional de Sistemas Silvopastoriles. Como parte de una demostración de prácticas sustentables para el medioambiente, se enseñó el caso productivo del Grupo Gruber. 

La empresa misionera, abocada en el ámbito forestal, incorporó un sistema de ganadería silvopastoril hace más de 20 años, consiguiendo resultados positivos. Su producción porcina y vacuna está integrada en estos esquemas. En sus hectáreas cuentan con pasturas megatérmicas como brachiaria brizantha, MG-5, colonión, gatton panic y pasto estrella. Todo esto les permite integrar toda la cadena de producción de carne y sus subproductos.

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