El gobierno de Dinamarca implementará un nuevo impuesto a los productores ganaderos de su país por los gases de efecto invernadero que emitan sus animales a partir del 2030. Esto incluirá a las vacas, las ovejas y los cerdos de todos los campos. Se trata de una decisión de Mette Frederiksen para disminuir la contaminación en todo su territorio.
La iniciativa, que ya fue debatida en el parlamento de Dinamarca, que buscará conseguir su objetivo de neutralidad de carbono para el año 2045, cinco años antes de la fecha pautada en el Acuerdo de París en el que los países se comprometieron a eliminar sus índices de emisión de gases de efecto invernadero.
Cómo es la medida que implementará Dinamarca
Luego de que el gobierno se manifestará sobre su programa para reducir sus emisiones, el ministro de Impuestos, Jeppe Bruus, lanzó un comunicado en el que declaró que este plan tiene como objetivo disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero del país en un 70% para el 2030, una cifra bastante alta considerando el panorama global.
«Daremos un gran paso hacia la neutralidad climática en 2045; seremos el primer país del mundo en introducir un impuesto real sobre las emisiones de CO2 en la agricultura», explicó el funcionario, que reveló que serán un ejemplo en estas iniciativas y que pretende que otras naciones más apuesten por estrategias similares.
Cómo será el cobro de impuestos en Dinamarca
Cabe destacar que el acuerdo se logró a último momento entre el Gobierno y los representantes de los sindicatos, las industrias y los agricultores. De esta manera, los productores ganaderos del país nórdico deberán abonar un impuesto de 300 coronas danesas (lo que equivale casi a 40 euros) por tonelada de dióxido de carbono en 2030, mientras que la cifra incrementará a 750 coronas (100 euros) para el 2035.
De todas maneras, producto de una deducción del 60% de los impuestos que deberán abonar sobre la renta, el costo final que podrían pagar comenzará siendo de 120 coronas (16 euros) en 2030 y de 300 coronas en 2035. Sin embargo, todavía esto debe ser aprobado en el Parlamento, conocido como Folketinget. Hay un amplio consenso, por lo que se estima que terminará ocurriendo.
Las repercusiones de la medida en Dinamarca
Luego de lo ocurrido, la Sociedad Danesa para la Conservación de la Naturaleza, que es la mayor organización ambiental que existe en Dinamarca, compartió su alegría por la implementación del gobierno en declaraciones públicas que calificaron al convenio fiscal como un “compromiso histórico”.
De hecho, la directora de la organización ambiental Maria Reumert Gjerding celebró lo sucedido y declaró: “Hemos logrado alcanzar un compromiso sobre el impuesto de CO2, que sienta las bases para una industria alimentaria reestructurada, también a partir de 2030”.
Cabe destacar que durante todo el año en Europa hubo varias manifestaciones de productores agrícolas contra las medidas que buscaban implementar sus gobiernos, aunque aquí se arribó a un acuerdo.
