La sequía, que fue el principal condicionante de la campaña agrícola pasada, vuelve a ser uno de los problemas más graves para los productores de la zona núcleo, la región de mayor actividad de Argentina. Y los resultados de los estudios son poco alentadores para los inicios del ciclo 2024/2025, como consecuencia del fenómeno climático.
El principal problema para la zona núcleo es que las lluvias que se esperaban durante la segunda mitad de septiembre no ocurrieron, dejando como consecuencia un déficit hídrico en los cultivos, que necesitaban de una mayor humedad para su crecimiento. Esto sucedió en el momento crítico en el que se define su rendimiento, por lo que los datos no son alentadores.
Qué ocurrió en la zona núcleo con la sequía
La región está atravesando la campaña del trigo y se halla justo en la etapa que marca cuáles serán sus rindes. Y los datos de las organizaciones marcan que el 64% de la región está en sequía, mientras que también detallan que un tercio de los cultivos del cereal están en condiciones entre regulares y malas.
De acuerdo a lo explicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la Guía Estratégica para el Agro (GEA), ya hay 130 mil hectáreas en malas condiciones, mientras que el número de las que están regulares está cercano a las 300 mil. Según explicaron, esta cifra representa un incremento del 14% en el deterioro de la región, que pasó de un 18% a un 32%.
Cristian Russo, el jefe de la GEA, detalló que es lo que está ocurriendo en la zona núcleo: “Con máximas de 30°C a 35°C y fuertes vientos, el área con reservas de agua en el suelo en estado de sequía pasó del 54% al 64% en una semana. Hacen falta entre 80 a 140 milímetros para comenzar a revertir esta situación”.
Esto es preocupante para la zona núcleo porque se necesitará de las precipitaciones para que la situación se revierta. “Si no llueve en estos días se empezará a resentir el potencial del rinde de trigo”, mencionaron en el informe de la BCR. Por el momento, casi el 70% de los lotes están entre buenos y muy buenos, aunque la cifra puede variar si no cae agua.
Russo, además, detalló lo que ocurre en distintas partes de la zona: ”En el oeste de la región ya esperan una caída del potencial en torno al 10%, en otras áreas del este se siguen aferrando a un rápido auxilio de las lluvias en los primeros días de octubre. Lamentablemente, en este contexto, la región núcleo se despide de alcanzar un horizonte productivo de 5 millones de toneladas en trigo”.
Cuál es el estado del trigo
Según describieron en el informe del GEA, el cultivo está en la etapa más crítica de su ciclo, como consecuencia de que el 45% de los lotes están espigando. “El 40% está con la espiga embuchada y el resto, desplegando la hoja bandera y encañando, por lo que el rinde se está definiendo sin agua”, revelaron.
El informe también remarca que serán semanas en las que se demandará mucho el agua, lo que es un problema: “La situación del trigo se complica día a día en la región núcleo. Además, se advierte que, con esta sequía, con un marcado estrés térmico y en esta etapa del cultivo, el trigo está muy expuesto ante una helada o un golpe de calor”.
La falta de lluvias, el problema principal
Según remarcaron desde la BCR, la media mensual de lluvias para septiembre suele ser de 50 milímetros, aunque el promedio esta vez fue de 0,8 mm. En la GEA, detallaron que lo habitual son 30 mm en el oeste y 70 mm en el oeste. El problema es que muchas localidades de la zona núcleo no recibieron precipitaciones de relevancia desde mediados de mayo, con la salvedad de la tormenta de Santa Rosa en el noreste de la provincia de Buenos Aires.
“Para recomponer los niveles de humedad se necesitan entre 100 y 180 mm en las áreas más afectadas. Las lluvias normales de octubre deberían dejar 100 mm en la región, siguiendo las estadísticas. Para los primeros 10 días del mes, por ejemplo, en Rosario deberían alcanzarse los 20 mm. Pero en el 2021 se registraron sólo 2 mm; en el 2022, 5mm; y en el 2023, 2 mm”, concluyeron sobre las lluvias.
Cómo están las distintas regiones de la zona núcleo
Carlos Pellegrini
La localidad ya ingresó a su periodo más crítico, ya que el 80% del trigo está en espigazón, aunque por el momento no hay lotes perdidos. Según revelaron los ingenieros, se necesitan lluvias superiores a los 200 mm antes de la segunda quincena de octubre y que luego se mantengan las condiciones de humedad.
Bigand
En otra localidad de la zona núcleo, los trigos fueron perjudicados por la sequía, ya que un 30% de ellos están en condiciones regulares, mientras que solo un 10% se lo califica como muy bueno. Su demanda de agua es esencial, requiriendo entre 25 y 30 mm de lluvia en la misma etapa que Carlos Pellegrini para que no se pierdan los lotes.
Rojas
Si bien la situación no es crítica con la sequía, desde la BCR revelaron que también sufren de otros problemas: “Se están intentando hacer los barbechos para soja, pero el viento, que ha llegado hasta 40 km/hora en los últimos días, junto con la sequía, está complicando las tareas de aplicación de herbicidas residuales y pulverizaciones en general. Y no hay humedad para continuar con la siembra de maíz”.
Monte Buey
Esta localidad se halla en un panorama complejo, algo que se corresponde con que los rindes previstos descendieron de entre 45 o 50 qq/ha hasta un 30 a 35 qq/ha. Finalmente, desde la BCR consideraron que hay lotes en los que esta cifra puede bajar hasta 20 qq/ha.
