A pesar de haberse retrasado dos semanas más allá de lo que estaba previsto, ya comenzó la siembra de trigo correspondiente a la temporada 2024/2025. Por el momento, gracias a condiciones climáticas favorables, las predicciones son positivas, ya que se espera aumentar un porcentaje del área del grano en varias de las regiones productivas del país.
El desfasaje del inicio de la siembra de trigo se corresponde con demoras en la cosecha gruesa, además que habían lotes sin barbechar, lo que terminó por demorar la actividad. Hasta el momento, se trabajó en un 9,7% de los 6,2 millones de hectáreas proyectadas, un porcentaje 10,5% menor al promedio obtenido durante las campañas 2018/2023.
Qué sucedió en el comienzo de la siembra de trigo
De acuerdo a los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la actividad todavía está 0,8 puntos porcentuales por debajo de la media de las últimas cinco campañas, aunque hay que considerar que el retraso terminó afectando esta cifra. A la vez, las condiciones de humedad son beneficiosas para el sector.
Según la entidad bonaerense “el escenario favorable en términos de oferta hídrica y la mejora del margen bruto del cereal motiva a los productores a incrementar el área a sembrar, dando lugar a una expansión interanual hasta el momento de un 5,1%”. De todas formas, esta situación se limita a esta provincia, por lo que el panorama no es igual en todas las provincias.
El estado de la siembra de trigo en otras provincias
La situación en Santa Fe
Esta provincia tiene la mayor intención de los últimos 14 años y el Centro Norte de la región se prepara para lo que promete ser una siembra más que importante. Así lo informó la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF). Los factores ambientales, de manera similar a Buenos Aires, son una de las razones que posibilitaron esta situación.
Al igual que explicó la BCBA con respecto a su provincia, en Santa Fe hay condiciones de humedad óptima en los perfiles, además de que se produjeron precipitaciones que se hallaron por encima del promedio histórico de abril, lo que provocó que existiese un escenario más que favorable para la siembra de trigo.
En varias zonas de Santa Fe se registró un avance agrícola en regiones en las que se solía desarrollar la actividad ganadera, una tendencia que va en aumento. Muchos terrenos se reconvirtieron para la producción de trigo, lo que permitió que se expandieran estos cultivos. Así lo explicó el BCSF.
La situación en Córdoba
Algo similar ocurre con esta provincia, ya que las previsiones de la Red de Colaboradores del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BBCBA) detallaron que se sembrarán más de un millón de hectáreas de trigo, lo que, de cumplirse, representaría un incremento del 24% con respecto a las estimaciones realizadas en marzo. Esto sería equivalente a lo alcanzado durante la temporada 2022-2023.
La BCCBA también destacó condiciones ambientales positivas, algo que se corresponde con la intención de una siembra de trigo invernal para la temporada entrante como consecuencia de la relación insumo-producto. Por otra parte, también mencionaron que los productores tienen una necesidad de liquidez.
En el informe también realizaron un análisis sobre el poder germinativo de casi 150 muestras de trigo que fueron llevadas a cabo en el laboratorio de semillas de la BCCBA. Allí encontraron que más del 90% de ellas presentan condiciones por encima de los estándares referidos en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) para la comercialización, lo que demuestra que son de gran calidad y que tienen potencial.
Qué sucede con el clima en Santa Fe
Las condiciones ambientales están siendo beneficiosas para la siembra del país en varias regiones del país y Santa Fe es una de ellas. Es por eso que zonas como el Centro Norte de la provincia prevén sembrar 465 mil hectáreas, lo que correspondería a un aumento del 6% con respecto a lo sucedido en 2023-2024 y a la mayor superficie de los últimos 14 años.
Esto fue explicado por Rubén Walter, referente del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), quien detalló que las condiciones climáticas fueron una de las razones principales para que se produzca este panorama positivo para la región. Entre esto se destaca la disponibilidad de humedad en el perfil en un perfecto estado, lo que constituye un apartado esencial para que el cultivo se desarrolle en invierno.
Algunos desafíos para la siembra de trigo
A pesar de que el panorama parezca muy positivo, todavía se deben superar algunos problemas que podrían terminar por perjudicar la actividad. Uno de los hechos que más preocupan a los productores son los excesos hídricos en algunas regiones, que además fue una de las razones principales por la que se retrasó la siembra de trigo.
Por su parte, en Córdoba también destacaron la humedad del suelo, aunque en el informe mencionaron que “los márgenes del cultivo no incentivan la siembra”. Es por esta razón que consideran que la rotación es un apartado esencial, aún más cuando hay problemas con el maíz.
Qué sucede con el maíz
Más allá del entusiasmo de los productores con la siembra de trigo, hay preocupación por otro de los granos. Esto se debe a que la cosecha avanza de forma lenta. Varios están aguardando a que la humedad se reduzca en el maíz.
El norte de Córdoba, el centro de Santa Fe y Entre Ríos son las zonas más afectadas por este panorama, ya que, de acuerdo a la BCBA, el rinde medio de los planteos tardíos de maíz “apenas supera los 30 quintales por hectárea”. Con respecto a la situación nacional, la entidad detalló que “el rinde medio nacional se ubica en 80,5 quintales por hectárea.